Biperideno se utiliza para tratar síndromes parkinsonianos, especialmente aquellos con rigidez muscular y temblor, así como para tratar síntomas extrapiramidales como distonía, acatisia, acinesia, rigidez, sialorrea, sudoración y síndrome parkinsoniano provocados por medicamentos. No se recomienda su administración en niños menores de 18 años debido a la falta de datos, y debe usarse con precaución en personas mayores y en aquellos con hipertrofia de próstata, arritmias cardíacas o epilepsia. Debe suspenderse gradualmente. Las reacciones adversas pueden incluir cansancio, mareos, confusión, problemas gástricos y sequedad bucal, entre otros. Durante el embarazo, debe administrarse únicamente si es claramente necesario, y se debe tener precaución durante la lactancia ya que se desconoce si el biperideno se excreta en la leche materna.