Hidróxido de Aluminio e Hidróxido de Magnesio se utilizan para tratar la hiperacidez gástrica, la gastritis, la duodenitis y en el postoperatorio de cirugía gástrica. No se recomienda en niños menores de 12 años y hay que tener precaución en pacientes con insuficiencia renal severa o porfiria. Podría causar estreñimiento o diarrea, y a grandes dosis puede aumentar el riesgo de obstrucción intestinal. Durante el embarazo, no se ha establecido su seguridad completamente, aunque se han reportado efectos adversos si se consumen crónicamente en dosis altas. En la lactancia, es considerado compatible cuando se usa según las recomendaciones.