Carmelosa sódica se usa para aliviar los síntomas de la sequedad ocular. Debe interrumpirse el tratamiento si se observa irritación, dolor, enrojecimiento, cambios en la visión o si los síntomas empeoran. No se ha confirmado su seguridad y eficacia en niños. En caso de usar junto a otros productos oftálmicos, se debe espaciar la administración en 15 minutos. Puede causar irritación ocular, incluyendo ardor, molestias, dolor, picor y alteraciones visuales. Se puede usar durante el embarazo y la lactancia, ya que se espera que la exposición sistémica sea insignificante. Puede provocar visión borrosa transitoria, por lo que se debe evitar conducir o manejar maquinaria hasta que la visión sea clara.