Retapamulina es un antibiótico tópico usado para tratar a corto plazo el impétigo y pequeñas heridas infectadas, excoriaciones o heridas suturadas. No debe ser usado en niños menores de 9 meses o en pacientes con hipersensibilidad a la sustancia. Si no hay mejoría en 2-3 días, debe considerarse una terapia alternativa. No se recomienda superar el 2% de la superficie corporal en pacientes menores de 18 años, ni utilizar en infecciones graves o sospechadas por Staphylococcus aureus resistente a meticilina. Puede causar reacciones en el lugar de aplicación, como irritación o prurito, y su uso prolongado puede favorecer el crecimiento de microorganismos no susceptibles. No se recomienda el uso simultáneo con otros productos tópicos. Durante el embarazo, su uso debe ser reservado para casos claramente indicados y, durante la lactancia, debe evaluarse la relación entre el beneficio de continuar la lactancia y el tratamiento.