Ácido Ascórbico, Ascorbato de Sodio, Vitamina A (Retinol), Vitamina D (Calciferol) se utilizan para tratar deficiencias de vitaminas en situaciones como dietas inadecuadas, pérdida de apetito y convalecencia en adultos y niños mayores de 2 años. No se recomienda su uso en menores de 2 años, ni en personas con alergia a estos componentes, enfermedades renales o hepáticas graves, hipercalcemia o hipervitaminosis de vitamina A o D. Se debe tener precaución en pacientes con predisposición a cálculos renales, gota, diabetes, o ciertas afecciones renales y cardíacas. En el embarazo, se debe evitar dosis que excedan las recomendadas debido a riesgos de malformaciones; en la lactancia, se debe tener precaución ya que algunas vitaminas pueden pasar a la leche materna y afectar al lactante.