Hidroxizina es un medicamento utilizado para el tratamiento sintomático de la ansiedad, el prurito y la urticaria. También se emplea como premedicación antes de la anestesia. Está contraindicado durante el embarazo y la lactancia; en caso de necesitar terapia con hidroxizina, debe suspenderse la lactancia. Algunas de las reacciones adversas más comunes incluyen somnolencia, cefalea, fatiga y sequedad de boca. Se debe tener precaución en pacientes con insuficiencia renal o hepática, y reducir la dosis en caso de insuficiencia renal moderada o severa. No se recomienda en ancianos y se debe interrumpir su uso si se presentan síntomas de arritmia cardíaca. Además, puede interactuar con diversas sustancias aumentando el riesgo de arritmias cardíacas, y es importante evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento.