Ranitidina es un medicamento principalmente utilizado para tratar diversas afecciones relacionadas con el exceso de ácido en el estómago. Entre estas afecciones se encuentran la úlcera duodenal, la úlcera gástrica benigna, el síndrome de Zollinger-Ellison, la esofagitis péptica y síntomas asociados, así como la prevención de hemorragias gastrointestinales debidas a úlceras de estrés en pacientes graves. También se utiliza antes de cirugías en pacientes con riesgo de síndrome de aspiración ácida. En niños, se emplea a corto plazo para el tratamiento de úlceras pépticas y reflujo gastroesofágico. La ranitidina se debe usar con precaución en personas con insuficiencia renal o hepática, considerando ajustar la dosis. Durante el embarazo y la lactancia, se recomienda evitar su uso a menos que el médico lo considere imprescindible. Esta sustancia puede provocar efectos secundarios como dolor abdominal, estreñimiento y náuseas, los cuales suelen mejorar con el tratamiento continuado.