Cromoglicato de Sodio se utiliza para la prevención y el tratamiento de la rinitis alérgica en todas sus formas, incluidas la rinitis estacional y perenne, y fiebre del heno. Actúa inhibiendo la liberación de histamina y otros mediadores de la inflamación por parte de los mastocitos. Se debe utilizar con precaución en personas asmáticas y aquellas con enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, así como en personas con pólipos nasales. No se recomienda su uso en niños menores de 6 años. Durante el embarazo, se clasifica en la categoría B por la FDA, lo que indica que no hay datos suficientes para determinar los posibles efectos negativos; por lo tanto, su uso debe ser cuidadoso. Durante la lactancia, aunque se debe tener precaución, no se han reportado problemas en humanos y las concentraciones en la leche materna serían probablemente indetectables. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran escozor, quemazón e irritación nasal, estornudos, cefalea y mal sabor.