Gabapentina se utiliza en adultos y niños mayores de 12 años para tratar crisis epilépticas parciales, ya sea sola o en combinación con otros tratamientos. Además, en niños de 6 a 12 años se usa en combinación para tratar crisis parciales. También se prescribe para aliviar el dolor neuropático periférico. Durante el embarazo, no se dispone de suficientes datos sobre su seguridad, por lo que debe sopesarse el beneficio para la madre frente al riesgo potencial para el feto. En la lactancia, debido a su excreción en la leche materna, debe administrarse con precaución. Entre los posibles efectos secundarios se incluyen somnolencia, mareos, y en algunos casos, pensamientos o comportamientos suicidas, erupciones graves, y problemas respiratorios.