Ácido Risedrónico se utiliza para tratar la enfermedad ósea de Paget y la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, ayudando a reducir el riesgo de fracturas vertebrales y de cadera. También se usa para prevenir la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas con riesgo aumentado y para mantener o aumentar la masa ósea en mujeres que toman corticoides. Asimismo, es efectivo en el tratamiento de la osteoporosis en hombres con alto riesgo de fracturas. No debe utilizarse durante el embarazo ni la lactancia. Entre sus efectos secundarios comunes están el dolor de cabeza, estreñimiento, dispepsia, náuseas, dolor abdominal, diarrea, gastritis erosiva y dolor musculoesquelético. Está contraindicado en personas con hipersensibilidad al medicamento, hipocalcemia e insuficiencia renal grave. Debe considerarse una evaluación dental antes de iniciar el tratamiento en pacientes con factores de riesgo como cáncer y quimioterapia debido al riesgo de osteonecrosis maxilar. Evitar combinar con alimentos o fármacos que contengan cationes polivalentes (como calcio o hierro) debido a la interferencia en la absorción.