Crospovidona es un antidiarreico que ayuda a restaurar el balance natural de la flora intestinal y protege la mucosa intestinal inflamada. Se utiliza para controlar la diarrea causada por antibióticos, infecciones, intoxicación por alimentos, cambios en la dieta y el uso excesivo de laxantes, favoreciendo la formación de heces más consistentes. Está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al medicamento o a alguno de sus componentes y en aquellos con obstrucción intestinal. En caso de diarrea acompañada de fiebre alta, dolor abdominal intenso, o presencia de moco o sangre en las heces, se debe consultar al médico antes de usar el medicamento. Además, si la diarrea persiste más de 72 horas en adultos, más de 24 horas en niños menores de seis años, o si se administra a menores de un año, también se debe consultar al médico. Los posibles efectos secundarios incluyen náuseas, vómito, dolor abdominal, erupción cutánea o alergia. Durante el embarazo y la lactancia, no se han reportado incompatibilidades, pero es recomendable consultar al médico antes de usar este medicamento.