Sertralina es un medicamento utilizado para tratar episodios depresivos mayores y para prevenir su reaparición. También está indicado para el trastorno obsesivo-compulsivo tanto en adultos como en niños de 6 a 17 años, el trastorno de angustia con o sin agorafobia, el trastorno de ansiedad social y el trastorno por estrés postraumático. Algunas precauciones al usar sertralina incluyen la supervisión de los pacientes para detectar comportamiento suicida, hiponatremia y el síndrome serotoninérgico. También se debe usar con precaución en personas con antecedentes de manía/hipomanía, epilepsia y ciertos trastornos hemorrágicos. No se recomienda para niños y adolescentes menores de 18 años, salvo para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Durante el embarazo, no hay suficientes estudios pero algunos datos no muestran evidencia de malformaciones congénitas; sin embargo, varios efectos adversos en neonatos han sido reportados. Su uso durante la lactancia permite el paso de pequeñas cantidades a la leche materna, y aunque no se han notificado efectos adversos significativos, se debe considerar la relación riesgo/beneficio.