Galantamina se utiliza para el tratamiento de los síntomas de demencia leve a moderada tipo Alzheimer. Este medicamento mejora la función cognitiva al inhibir una enzima en el cerebro que descompone la acetilcolina, una sustancia importante para la memoria y el pensamiento. No debe ser usado en personas con insuficiencia hepática o renal grave y debe administrarse con precaución en personas con problemas cardíacos, úlceras, asma grave, problemas pulmonares, y aquellos con riesgo de piel y reacciones cutáneas graves. Las mujeres embarazadas deben actuar con cautela cuando tomen este medicamento debido a la falta de datos clínicos sobre su uso durante el embarazo. No se recomienda durante la lactancia, ya que no se sabe si el medicamento se excreta en la leche materna. Las personas que comiencen el tratamiento o aumenten la dosis pueden experimentar mareos y somnolencia, afectando su capacidad para conducir o manejar maquinaria.