- Niños con déficit de hormona de crecimiento idiopático o secundario.
- Síndrome de Turner, para mejorar la velocidad de crecimiento y alcanzar una estatura más cercana al rango esperado.
- Insuficiencia renal crónica pretrasplante, cuando el crecimiento está comprometido.
- Síndrome de Prader‑Willi, para optimizar el desarrollo corporal y la composición muscular.
- Adultos con déficit severo de GH, confirmado por al menos dos pruebas de estimulación, para mejorar la masa magra, la densidad ósea y la calidad de vida.
Modalidad de administración y dosificación
Saizen se administra por vía subcutánea una vez al día, preferiblemente por la mañana, para imitar el ritmo fisiológico de secreción de GH.
- Dosis inicial en niños: 0,18–0,3 mg/kg/semana, dividida en inyección diaria.
- Dosis en adultos: 0,2–0,4 mg/día, ajustada según tolerancia y respuesta clínica.
La dosis se individualiza de acuerdo con la velocidad de crecimiento, los niveles de IGF‑1 y la aparición de efectos adversos. Es fundamental realizar controles periódicos de estatura, peso, IGF‑1 sérico, glucemia y perfil lipídico para optimizar la terapia y minimizar riesgos.
Riesgos, efectos adversos y seguimiento
Aunque generalmente bien tolerado, Saizen puede producir:
- Retención de líquidos, con edema periférico transitorio.
- Resistencia a la insulina o elevación de glucosa en ayunas.
- Dolor articular o muscular y cefalea.
Se recomienda monitoreo clínico frecuente, en especial de glucemia, IGF‑1 y función tiroidea. Ante la aparición de síntomas como parestesias, dolor intenso o cambios visuales, debe reevaluarse la dosis o suspender el tratamiento.
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