Bicalutamida se utiliza principalmente en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Es eficaz cuando se combina con análogos de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH) o después de una castración quirúrgica. Además, puede utilizarse solo o como complemento a la prostatectomía radical o radioterapia en pacientes con cáncer de próstata localmente avanzado con alto riesgo de progresión. Sin embargo, está contraindicado en mujeres, niños y adolescentes menores de 18 años, así como en personas con antecedentes de toxicidad hepática asociada con bicalutamida. Durante el tratamiento, es importante monitorear la función hepática y cardiaca, especialmente en pacientes con enfermedades cardíacas. También se debe tener precaución en casos de insuficiencia renal grave e insuficiencia hepática moderada o grave. No se recomienda durante el embarazo y la lactancia. Algunos efectos secundarios incluyen anemia, mareos, dolor abdominal, náuseas y ginecomastia.