Duloxetina se utiliza para tratar episodios depresivos mayores, dolor neuropático periférico diabético y trastorno de ansiedad generalizada. Está contraindicado en personas con hipersensibilidad a la sustancia, enfermedades hepáticas graves e insuficiencia renal grave. Precaución en individuos con antecedentes de manía, convulsiones, glaucoma, problemas cardíacos o con riesgo de hemorragias. Podría llevar a la aparición de síntomas de retirada si se interrumpe bruscamente. Durante el embarazo, su uso sólo se recomienda si los beneficios superan los riesgos debido a la toxicidad reproductiva observada en estudios animales. En la lactancia, se excreta mínimamente en la leche materna, pero no se recomienda por la falta de datos de seguridad en niños. Algunas reacciones adversas son cefalea, mareos, insomnio, náuseas y disfunción eréctil, entre otras.