Limpieza profunda y ligera con aceite de Centella Asiática
La limpieza facial es el paso más importante de cualquier rutina de cuidado, y hacerlo con un producto adecuado puede marcar la diferencia entre una piel equilibrada y una irritada. El Madagascar Centella Light Cleansing Oil de SKIN1004 combina la pureza de los aceites vegetales con la suavidad del aceite de Centella Asiática, logrando una limpieza profunda sin alterar la barrera cutánea.
Inspirado en la filosofía coreana del double cleansing, este aceite limpiador elimina eficazmente el maquillaje, el protector solar y las impurezas del día, respetando la hidratación natural de la piel. Es ideal como primer paso de la rutina facial, especialmente para quienes usan protector solar o maquillaje a diario.
El secreto de su eficacia está en su base vegetal no comedogénica, elaborada con aceites de girasol, jojoba y coco, que disuelven el sebo y los residuos acumulados sin obstruir los poros ni dejar sensación grasa.
Su textura fluida emulsiona al contacto con el agua, transformándose en una leche limpiadora ligera que se enjuaga fácilmente. Deja la piel fresca, elástica y luminosa, preparada para absorber mejor los productos del siguiente paso.
A diferencia de los desmaquillantes convencionales, el Madagascar Centella Light Cleansing Oil limpia en profundidad mientras hidrata y calma, evitando la tirantez o resequedad posterior.
El corazón de esta fórmula reside en el aceite de Centella Asiática. Mediante un proceso de extracción en frío, el aceite se obtiene conservando intactos sus compuestos activos más potentes, como el asiaticósido y el madecassoside. Estos fitoquímicos son altamente valorados por sus probadas propiedades calmantes, regeneradoras y antioxidantes.
Gracias a esta avanzada tecnología, este aceite no es solo un limpiador: es un tratamiento bifuncional. Mientras disuelve suavemente las impurezas y el maquillaje, simultáneamente:
Repara los microdaños cutáneos.
Reduce visiblemente el enrojecimiento e irritación.
Refuerza la función barrera de la piel.
Esta doble acción —limpieza profunda y tratamiento intensivo— la convierten en un paso esencial y gentil para un ritual de cuidado de la piel eficaz.
Durante la aplicación, su textura sedosa ofrece una experiencia sensorial relajante. Al masajearlo sobre el rostro seco, atrapa incluso el maquillaje resistente o el protector solar. Luego, al contacto con el agua, se convierte en una emulsión ligera que se enjuaga fácilmente sin dejar residuos.
El resultado: una piel purificada, hidratada y equilibrada, con poros limpios y una sensación de confort inmediato.
Aplica dos o tres bombeos sobre las manos secas.
Masajea suavemente sobre el rostro seco para disolver maquillaje e impurezas.
Añade un poco de agua para emulsionar y continúa masajeando hasta que el aceite se transforme en leche.
Enjuaga con abundante agua tibia y seca con suavidad.
Para una limpieza más profunda, continúa con un limpiador acuoso, como el Madagascar Centella Ampoule Foam, completando así la rutina coreana de doble limpieza.
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Referencia:
Bylka, W., Znajdek-Awiżeń, P., Studzińska-Sroka, E., & Brzezińska, M. (2013). Centella asiatica in cosmetology. Advances in Dermatology and Allergology. Recuperado en octubre de 2025, de https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3834700/
