Pioglitazona es un medicamento utilizado como opción de tratamiento de segunda o tercera elección para la diabetes mellitus tipo 2, especialmente en personas con sobrepeso que no han logrado un control adecuado solo con dieta y ejercicio. Puede usarse solo cuando metformina no es adecuada debido a contraindicación o intolerancia. También puede combinarse con otros medicamentos como metformina, sulfonilureas o insulina para mejorar el control de la glucosa en la sangre. No es adecuado para personas con problemas hepáticos, insuficiencia cardíaca, cetoacidosis diabética, cáncer de vejiga activo o con hematuria no diagnosticada. Antes de iniciar el tratamiento, se deben evaluar los factores de riesgo de cáncer de vejiga y monitorizar la respuesta terapéutica a los 3-6 meses. No se recomienda su uso durante la lactancia ya que se desconoce si la pioglitazona pasa a la leche materna. Debe evitarse durante el embarazo debido a la falta de estudios concluyentes en humanos y los efectos observados en animales que sugieren restricción del crecimiento fetal. Algunas reacciones adversas incluyen infecciones del tracto respiratorio superior, aumento de peso y fracturas óseas.