Hidroxocobalamina, vitamina B1 (tiamina), vitamina B6 (piridoxina) se utilizan para prevenir y tratar la deficiencia de estas vitaminas esenciales. Estas deficiencias pueden ocurrir debido a dietas inadecuadas, aumento de las necesidades nutricionales o problemas de absorción, y pueden manifestarse con síntomas como dolor de espalda y durante la convalecencia. Estas vitaminas contribuyen al funcionamiento adecuado del sistema nervioso y al metabolismo. Se deben evitar durante el embarazo y la lactancia, ya que pueden tener efectos adversos tanto para la madre como para el bebé. La vitamina B6, en particular, puede provocar problemas neurológicos con dosis altas y el uso prolongado. La vitamina B12 puede enmascarar la anemia megaloblástica debido a la deficiencia de folato, y los suplementos pueden interactuar con varios medicamentos, como los anticonvulsivantes y algunos antibióticos. Este medicamento está contraindicado en personas con insuficiencia renal o hepática, y puede causar cambios en el color de la orina.