Inmunoglobulina Antilinfocitos se utiliza para prevenir y tratar los episodios de rechazo en trasplantes de riñón, así como para la profilaxis del rechazo en trasplantes de progenitores hematopoyéticos de donantes no emparentados. También se utiliza como tratamiento inmunosupresor en casos graves de anemia aplásica en pacientes que no han respondido a tratamientos previos. Este medicamento actúa suprimiendo el sistema inmunológico al eliminar ciertos linfocitos. No debe ser usado en personas con infecciones activas o hipersensibilidad a las proteínas de conejo. Durante el tratamiento, es necesario monitorizar de cerca los niveles sanguíneos y la función hepática debido al riesgo de infecciones graves, reacciones alérgicas, y problemas sanguíneos como trombocitopenia y leucopenia. Durante el embarazo, solo debe utilizarse si es absolutamente necesario, y la lactancia debe interrumpirse mientras se administra este medicamento.