Fexofenadina se utiliza para aliviar los síntomas de la rinitis alérgica estacional y la urticaria idiopática crónica. Es un antihistamínico que actúa bloqueando los efectos de la histamina, una sustancia producida por el cuerpo en respuesta a alérgenos. Debe usarse con precaución en personas mayores y en aquellos con problemas renales o hepáticos, ya que la seguridad y eficacia en niños menores de 12 años no están establecidas. Podrían ocurrir efectos secundarios como dolor de cabeza, somnolencia, mareos, náuseas y visión borrosa. Si se toma junto con ciertos medicamentos, como ketoconazol y eritromicina, los niveles de fexofenadina en el cuerpo pueden aumentar. También puede reducir su efectividad si se usa con antiácidos que contienen aluminio o magnesio, por lo que deben espaciarse 2 horas. Durante el embarazo, no existen suficientes datos que aseguren su seguridad, utilizándose solo si es claramente necesario. No se recomienda su uso durante la lactancia debido a la posible excreción en la leche materna.