Metadoxina se utiliza para tratar la esteatohepatitis no alcohólica y es un coadyuvante en el tratamiento de las alteraciones metabólicas y estructurales del hígado en caso de intoxicación aguda y crónica por alcohol, específicamente en la degeneración grasa y la hepatitis alcohólica. Además, se incluye en el esquema terapéutico para la supresión inicial y el mantenimiento de la abstinencia en individuos alcohólicos. Las personas con hipersensibilidad al medicamento no deben usarlo. Contiene metabisulfito de sodio, que puede causar reacciones alérgicas en pacientes sensibles, especialmente aquellos con asma. Se debe tener precaución si se está recibiendo tratamiento con L-dopa, pues la metadoxina puede antagonizar sus efectos. Aunque ocasionalmente pueden ocurrir eventos adversos no específicos, no hay reportes sobre su uso durante el embarazo y la lactancia.