Ácido Ascórbico es una forma de vitamina C que se utiliza para prevenir y tratar la deficiencia de esta vitamina. También actúa como antioxidante y es cofactor en diversos procesos enzimáticos. Durante el embarazo no se deben tomar dosis mayores a 100 mg debido a que el ácido ascórbico atraviesa la placenta y su efecto sobre el feto es desconocido en dosis altas. En la lactancia, el ácido ascórbico se excreta en la leche materna, por lo que no se aconseja exceder la dosis recomendada. Es importante tener precaución en personas con problemas renales graves o terminales, ya que dosis altas pueden causar hiperoxalatemia y formación de cristales de oxalato. Las principales contraindicaciones incluyen hipersensibilidad, urolitiasis de oxalato, sobrecarga de hierro, talasemia, hemocromatosis y anemia sideroblástica. Entre los efectos secundarios más comunes están la diarrea y reacciones de hipersensibilidad.