Memantina se usa para tratar la enfermedad de Alzheimer de moderada a grave. No se recomienda en personas con hipersensibilidad a la memantina. Las principales advertencias incluyen precaución en casos de insuficiencia renal y hepática grave, epilepsia y antecedentes de crisis convulsivas. Además, se debe evitar su uso conjunto con ciertos medicamentos como amantidina, ketamina y dextrometorfano debido al aumento de reacciones adversas. La memantina puede causar efectos no deseados como dolor de cabeza, somnolencia, estreñimiento, vértigo e hipertensión. Durante el embarazo no se debe usar a menos que sea necesario y las mujeres en lactancia deben suspenderla.