Paclitaxel se utiliza principalmente como tratamiento de primera línea para el cáncer de ovario en combinación con cisplatino y para el tratamiento adyuvante del cáncer de mama con ganglios positivos después de quimioterapia con antraciclinas y ciclofosfamida. También se emplea para el tratamiento inicial del cáncer de mama metastásico o localmente avanzado en combinación con doxorubicina o trastuzumab, así como para el carcinoma metastásico de mama que ha fracasado con terapias estándar de antraciclinas. Además, paclitaxel se usa en el carcinoma de pulmón no microcítico avanzado en combinación con cisplatino o carboplatino, y en el sarcoma de Kaposi avanzado relacionado con el SIDA que ha fracasado con terapia previa. Este medicamento está contraindicado en mujeres embarazadas debido al riesgo de defectos congénitos graves; durante la lactancia también está contraindicado ya que puede causar reacciones adversas graves en el lactante. Las personas con insuficiencia hepática grave no deben usar paclitaxel.