Amoxicilina y Ácido Clavulánico se utiliza para tratar diversas infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por cepas resistentes a la amoxicilina que producen beta-lactamasas. Está indicado para tratar sinusitis bacteriana aguda, otitis media aguda, amigdalitis, exacerbaciones de bronquitis crónica, neumonía adquirida en la comunidad, cistitis, pielonefritis, infecciones de la piel y tejidos blandos, abscesos dentales con celulitis, osteomielitis, así como ciertas infecciones quirúrgicas y septisemia. En el embarazo, no se han observado efectos perjudiciales aunque un estudio sugiere un posible riesgo de enterocolitis necrotizante en neonatos con ruptura prematura del amnios. Durante la lactancia, se excreta en la leche materna y podría causar diarrea o infecciones fúngicas en el lactante, siendo necesario valorar el balance beneficio/riesgo.