Dexametasona es un potente corticosteroide utilizado en oftalmología. Ayuda a tratar procesos inflamatorios no infecciosos del ojo, como conjuntivitis alérgica, escleritis e iritis. También se usa para edema macular diabético y otras inflamaciones del segmento posterior del ojo. Debe evitarse si hay infecciones oculares activas o sospechadas. Durante el embarazo, es mejor evitar su uso debido a posibles riesgos para el feto. Durante la lactancia, su uso está permitido con precaución por la baja dosis ocular. Algunos efectos secundarios incluyen aumento de la presión ocular y visión borrosa.