Budesonida se utiliza principalmente para tratar el asma bronquial y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), actuando como un antiinflamatorio que ayuda a reducir la inflamación en las vías respiratorias. También se indica en casos graves de seudo crup (laringitis subglótica), que usualmente requieren hospitalización. Se deben tomar precauciones especiales en pacientes con tuberculosis pulmonar activa o enfermedades infecciosas de vías respiratorias. En personas con insuficiencia hepática grave, se necesita control riguroso debido al riesgo de efectos sistémicos. La budesonida puede pasar a la leche materna en bajas cantidades, y a dosis terapéuticas no se esperan efectos significativos en los lactantes, permitiendo su uso durante la lactancia. Durante el embarazo, la mayoría de estudios no han mostrado un aumento en el riesgo de efectos adversos para el feto, por lo que se considera seguro usarlo, siempre evaluando los beneficios para la madre frente a los posibles riesgos para el feto.