Cloruro de Sodio se usa para tratar el edema corneal, que puede ser causado por queratitis bullosa, cirugía de cataratas, distrofia hereditaria de la córnea o distrofia de Fuchs. Este medicamento actúa reduciendo la hinchazón en la córnea gracias a su efecto osmótico, sacando el agua de las células y manteniendo la córnea clara. Las reacciones adversas más comunes incluyen dolor y sensación de quemazón temporal en el ojo. No se ha establecido su seguridad y eficacia en niños. Durante el embarazo no se esperan efectos adversos debido a su baja exposición sistémica y puede emplearse bajo supervisión médica. En la lactancia, tampoco hay datos que sugieran riesgos significativos para los bebés lactantes.